Se fue nuestro 2016.
Con él, se fueron sus doce meses, que bastantes huellas dejaron en nuestro día a día
Con el 2016 también se fue alguien a quien debo honor y agradecimiento, por haberme incluido en su vida
Doña Carmen De Las Casas
¡La yaya! partió el último día del viejo 2016. Y partió así como vivió: con una gran elegancia, con suavidad, con entereza, generosidad...
Carmen, durante toda su vida fue exponente de una máxima feminidad y de un feminismo sin aspavientos ni proclamas, pero sí cosechando éxitos en su vida privada y su vida profesional
Una mujer más que adelantada a sus tiempos, una mujer, ejemplo a seguir
Son muchos los recuerdos hermosos y alguno terrible, que me unirán para siempre a ella.
Es solo un hasta luego Carmen...
Hoy de nuevo estoy contigo en Acarigua, frente a una copa de Ponche Caballero, escuchando El Concierto de Aranjuez, y conversando sobre lo humano y lo divino.
Hoy de nuevo estoy en Santander y con rumor de mar, frente a un café y te escucho entusiasmada y contenta por tu nuevo hogar.
Y tú hoy, sé que estás en un mejor lugar, rodeada de música y libros; y abrazada por quienes partieron antes y te amaron y admiraron.
Este blog es algo así como mi particular pequeño museo
Aquí guardo ternuras y alegrías, y aquí, a veces de forma directa y otras escondidas entre letras, guardo también mis humanas tristezas
Hoy, aunque mis felicitaciones de Año Nuevo van acompañadas de un triste hasta luego, a todos los que aquí dejan su cariño les deseo
el mejor año 2017, cargado de mucha salud,amor y alegrías
Besos