Instantes

 GELU
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FLASES 
Penélope aguarda en Itaca
Cine Programa de Mano
Su aporte literario a esta entrada en Haikus

Por la mañana
el día se desliza,
como nosotros.

En tu poema
canta Gijón la Bella,
Su mar y playa.

Lluvia, paraguas,
recuerdos de sus gentes
inolvidables.


Despacito salió el sol
y se entregó a la bruma marina
como se entrega el alma a la confirmación de un amor
o la verdad a la aceptación de una mentira

Huele el aire a un asomo de lejano otoño
cuando la garúa salpica melancolía sobre la playa de San Lorenzo
Un café
Dos cigarrillos
Repaso con mirada aguada sobre memorias archivo de sonrisas
con ardores de sol en albas y ocasos
con noches de luna hermosa y desnudo sentir
sobre arenas que acentuaron huellas a punta de suspiros

Una melodía brota desde un balcón
Le canta a un amor verdad mientras la llovizna marca los cristales
y se apilan los recuerdos en un pliegue de mi corazón
y se multiplica o divide mañana
pendiendo de un signo de interrogación
tan afilado
como la temida espada de Damocles

Gizela Rudek J

Entre el número Pi el paraiso o el averno

Como en un incendio forestal
en la mitad de este mundo que me contiene
cabalga hacia su ocaso
un sol de verano sobre la brisa marina
y una bocanada de azul infinito tiñe mis suspiros

Dibujando círculos al aire
escriben las gaviotas versos de libertad
como invitando al vuelo a este mundo en redondo
que gira y nos gira por los recodos del tiempo

Mientras la tierra con sus vueltas
se desfleca en estaciones
se estremece en tormentas
o se entrega en remansos
Nosotros tan humanos
también emulamos su meteorología

Entre el número Pi
y el paraíso o el averno
a veces renacemos en primavera
Y un beso en abrazo
reverdece el más árido desierto

Otras solo nos contamos en huellas
y tal cual hojas sueltas de otoño
arrastramos saldo a favor de la soledad
por las esquinas de la existencia

Con odio y venganza
cimentamos el peor de los inviernos
Ofrendamos nuestros restos a cualquier violencia
que bien agencie nuestras torpezas
esgrimiendo mil y un razones que trocadas en alfileres
apresan seco existir
sobre el corcho funerario de las sin razones

Así entre versos y vuelos
miro de reojo las horas que nunca detienen su resta
sobre este mundo que gira y nos gira
desflecando existir en humanas estaciones

Gizela Rudek J