¿Quién sabe?
Nunca se anuncian
Manan de la emboscada de una palabra
o arrastrando los grilletes del silencio
Acompasando el aire con el tañer del viejo campanario
Escondidas en el cáliz profundo
que acecha con aromas cuando el rocío besa
Paginas versadas a latidos
vuelven a leerse en el quiebre seco de otoño
En el retorno de alegrías ganadas en pequeñas primaveras
A veces se acunan en el pecho frente a una luna muda
mientras el viento del verano corta briznas de pasto dorado
Otras son asalto sobre los sentidos con notas de una canción
Así aparecen
como el improvisto de un fulgor invernal
con la constancia del alba nueva y el vespertino ocaso
Así siempre
algún rizado existencial abre el lejano
Y así volvemos a vivirnos en memorias
Gizela Rudel J
NOLOTIL...bajo sospecha
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La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha acordado investigar una posible
responsabilidad sanitaria por los posibles efectos adversos para la salud
derivados...
Hace 27 minutos